Inigualables mujeres

Fernando FernándezFernando M. Fernández.- Cada 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer. Amnistía Internacional Venezuela (AIVEN) lo conmemora con un foro bajo el copatrocinio de la UCAB y del Instituto de Derecho Internacional Penal y Humanitario, como un estímulo a la visibilizarían de la situación de la mujer, sus derechos y exigencias de igualdad jurídica y de oportunidades.

Desde milenios atrás la mujer ha sido tratada injustamente en todos los campos. No solo se le consideraba inferior al hombre, una cosa, una mercancía, sino que fue objeto de violencias de todo tipo: violaciones, asesinatos, esclavitud, torturas, persecuciones, abortos forzados y, en general, todo tipo de atropello físico y moral.

Luego de muchas luchas, la mujer ha logrado demostrar su condición verdadera en el trabajo, en el hogar, en la economía, en la ciencia, en el deporte, en la política, etc., en actividades que el hombre no puede igualar y, menos aún, superar: la maternidad, que lo dice todo, lo da todo y lo exige todo. Ningún hombre ha podido ni podrá jamás con ello por razones biológicas, y ni qué decir de las culturales.

Aristófanes escribió en el año 411 a.C. su famosa obra Lisístrata  en la cual narra la historia de una mujer que, cansada de que su marido estuviera en la guerra del Peloponeso y otras conflagraciones, decide convocar a las otras mujeres de Atenas y organizar una huelga de abstención sexual. Luego de tomar la Acrópolis y negarse a tener sexo con los hombres logran su propósito, que era imponer la paz. (Disponible en: http://historicodigital.com/download/Aristofanes%20-%20Lisistrata.pdf).

En 1791  Olympe de Gouges una revolucionaria francesa, quien se entusiasmó por el proceso vivido en Francia al derrocar la monarquía e imponer los valores democráticos publicó un manifiesto titulado “Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana”, tomando como modelo la Declaración de 1789, considerado uno de los documentos más elocuentes en favor de la igualdad entre mujeres y hombres. De su texto vale la pena citar: “Las madres, hijas, hermanas, representantes de la nación, piden que se las constituya en asamblea nacional. Por considerar que la ignorancia, el olvido o el desprecio de los derechos de la mujer son las únicas causas de los males públicos y de la corrupción de los gobiernos… En consecuencia, el sexo superior tanto en belleza como en coraje, en los sufrimientos maternos, reconoce y declara, en presencia y bajo los auspicios del Ser supremo, los Derechos siguientes de la Mujer y de la Ciudadana… PRIMER ARTÍCULO: La mujer nace libre y permanece igual al hombre en derechos… (Disponible en: https://es.wikisource.org/wiki/Declaraci%C3%B3n_de_los_Derechos_de_la_Mujer_y_la_Ciudadana).

En la actualidad el caso más conmovedor sobre la lucha por la igualdad de las mujeres es el de Malala. Algunas de sus frases son estas: “Un niño, un profesor, un libro y una pluma pueden cambiar al mundo. La educación es la única solución”. Discurso ante la Asamblea General de la ONU. “Que las mujeres sean independientes y peleen por ellas. Es tiempo de pelear. Llamamos a los líderes mundiales a cambiar sus estrategias”. Declaración en la sede de las Naciones Unidas. “Teníamos dos opciones, estar calladas y morir o hablar y morir, y decidimos hablar”. Premios Convivencia de Valencia, España. “Sabía que me iban a disparar, pero no quise parar mi campaña (contra la influencia talibán y a favor de la educación). Estaba preparada para que me dispararan”. Mensaje en la presentación de su libro, Yo soy Malala.

De su parte, las Naciones Unidas han propuesto estos principios de igualación de la mujer en oportunidades laborales, de emprendimiento y en la legislación, a saber: “Promover la igualdad de género desde la dirección al más alto nivel; tratar a todos los hombres y mujeres de forma equitativa en el trabajo; respetar y defender los derechos humanos y la no discriminación; velar por la salud, la seguridad y el bienestar de todos los trabajadores y trabajadoras; promover la educación, la formación y el desarrollo profesional de las mujeres; llevar a cabo prácticas de desarrollo empresarial, cadena de suministro y mercadotecnia a favor del empoderamiento de las mujeres; promover la igualdad mediante iniciativas comunitarias y cabildeo; evaluar y difundir los progresos realizados a favor de la igualdad de género”. (Disponible en: http://www.unwomen.org/es/partnerships/businesses-and-foundations/womens-empowerment-principles#sthash.gwtwbrd0.dpuf).

En fin, la lucha de las mujeres porque sean reconocidos, respetados y garantizados sus derechos fundamentales no termina con declaraciones. La palabra por lograr la igualdad en todos los campos es apenas el comienzo. Lo que resta es la acción y seguir la lucha. De mi lado, como hijo, padre, hermano, nieto y abuelo de mujeres solo queda manifestar mi profunda admiración, confianza, apoyo y respeto por cada uno de sus logros. Sin duda alguna: las mujeres son inigualables.

 

@FM_Fernandez

 

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