Standard & Poor’s ha practicado un recorte en masa de las perspectivas de los rating de la mayoría de la banca británica tras el resultado favorable al “brexit” del referéndum de junio, aunque no llegó a recortar calificación alguna después de cercenar brutalmente el rating soberano del Reino Unido.
Las grandes instituciones del país, entre ellas HSBC Barclays, Lloyds, y filiales británicas de bancos extranjeros como Santander, concretamente Santander UK PLC, han visto como las perspectivas de sus rating pasaban de “estable” a negativa, mientras que la de RBS bajó de “positiva” a “estable”.
La decisión de no recortar directamente los rating probablemente supondrá cierto alivio. S&P despojó a Reino Unido de su calificación máxima el mes pasado tras el voto del “brexit”, ejecutando un recorte de dos escalones sin precedentes de “AAA” a “AA”.
“En nuestra opinión, el resultado del referéndum de dejar de pertenecer a la UE ha incrementado los riesgos de acontecimientos económicos adversos”, indicó S&P este jueves.
“También consideramos que la economía de Reino Unido ha entrado ahora en una fase de corrección, por nuestra expectativa revisada de que los desequilibrios empeorarán a medida que se desacelere el crecimiento del crédito y se contraigan los precios reales de la vivienda”.
Fuente: Reuters