El mercado de valores, una vía de financiamiento empresarial

Luis Gerardo GarcíaLuis Gerardo García.- En los últimos meses hemos visto un resurgir del mercado de valores en Venezuela. Este resurgir, que parece un contrasentido debido a la poca actividad económica existente en el país, nos lleva a preguntarnos ¿por qué el mercado se ha mostrado ahora tan vitalizado? Y, más importante, ¿cómo puede mi empresa tomar ventaja de esta oportunidad?

Académicamente siempre se argumenta que el mercado de valores es una alternativa al financiamiento bancario. En otras palabras, una compañía puede acceder al crédito bancario o emitir bonos, papeles comerciales o inclusive acciones al público inversionista, para hacer frente a sus necesidades de capital de trabajo o financiar proyectos de inversión de largo plazo.

Lo interesante de este concepto es que el mercado de valores es una alternativa al mercado cambiario y no una sustitución del mismo. Ambas fuentes de financiamiento pueden coexistir, y de hecho lo hacen en el mundo real. Empresas como Apple, General Electric y Disney, han emitido bonos y tomado créditos bancarios en el pasado reciente, y sin ir muy lejos, empresas tan tradicionales como Cerámica Carabobo y Dominguez & Cia, o emergentes como Pasteurizadora Táchira (Paisa) o La Monserratina han aprovechado las oportunidades locales de financiamiento y cuentan con una mezcla de deuda bancaria y bonos. Mientras que el mercado bancario es más ágil y predecible, el mercado de valores es más “profundo” (con mayor capacidad de recursos) y ofrece precios que pueden ser más atractivos para el emisor. Dicho de otra forma, el mercado bancario ofrece rapidez con un costo menos atractivo y con limitaciones de tamaño mientras que el mercado de valores ofrece espectros más amplios y costos óptimos a cambio de más información, pero en tiempos más distendidos.

Dicho esto, ¿está el mercado bancario limitado en su capacidad de financiamiento? Hay que recordar que la banca está sujeta a un marco regulatorio con un enfoque prudencial; esto es así por definición, ya que los recursos que el banco presta provienen de las captaciones de dinero (cuentas corrientes, cuentas de ahorro y depósitos) que el mismo banco hace, con lo que el impago de un préstamo tiene un efecto pernicioso sobre la disponibilidad de recursos con el que un banco puede hacer frente a sus ahorristas. Además, un banco siempre toma en consideración la capacidad de generación de flujos de caja del cliente y su efecto en el riesgo total que corre el banco. En las actuales circunstancias de ralentización económica, es natural que los bancos adopten posiciones más conservadoras para no comprometer excesivamente sus captaciones y evitar situaciones de potencial iliquidez.

A diferencia del mercado bancario, el mercado de valores no tiene las mismas limitaciones prudenciales generales que rigen a la banca. El rol de la Superintendencia Nacional de Valores se orienta a que el emisor provea toda la información necesaria para que el inversionista pueda formar su propia opinión del riesgo asociado al emisor y demandar, si fuese el caso, una remuneración que considere acorde con el riesgo que estaría tomando. Es por ello que, en las ocasiones en las que el mercado bancario tiende a retraerse, el mercado de valores permanece abierto. De ahí que, en la actualidad, el mercado de valores sea una alternativa interesante para una empresa en búsqueda de financiamiento.

¿Es el mercado de valores para cualquier compañía? No existe ninguna limitante para que una empresa pueda acceder al mercado de valores, pero debe tener en cuenta varios factores:

  1. El mercado de valores demanda información para que el inversionista pueda hacerse su propia idea de riesgo. Esto, a su vez, obliga al emisor a crear y mantener sistemas contables, de cumplimiento normativo y de diseminación de información.
  2. Los tiempos asociados a una emisión de deuda en mercados de valores son más largos. Esto se debe tanto a lo dilatado que es el proceso de revisión y aprobación regulatoria como a las adecuaciones que debe hacer el emisor a sus sistemas y procedimientos.

¿Vale la pena, entonces, acudir al mercado de valores?

  • A septiembre de 2018, la tasa activa promedio fue 21,90%, mientras que la tasa de endeudamiento de largo plazo del mercado de valores fue de 19,24%
  • Por otra parte, los activos de fideicomiso a septiembre de 2018 se ubicaban en 44,53 millardos de bolívares soberanos; el total de deuda de largo plazo en el mercado de valores a la misma fecha era de 4,38 millones de bolívares soberanos, equivalente a 0,01% del valor de los activos de fideicomisos de la banca. Si consideramos que en 2010 el porcentaje de deuda en circulación en el mercado de valores venezolano con respecto a los activos de fideicomiso era de 10%, podemos extrapolar que hay una importante oferta cautiva de fondos para inversión

En resumen, el mercado de valores es una opción bastante interesante para tomar en cuenta dentro del  abanico de alternativas de financiamiento para cualquier empresa.

 

@VzlanaF

 

Volver arriba