Yummy y el estado de la escena Startup en Venezuela

Luis Gerardo GarcíaLuis Gerardo García.- Una de las palabras que entra en el vocabulario post-pandemia es “delivery”. Con la necesidad de mantener distanciamiento social, y con la imposibilidad de ir a restaurantes y socializar, ha cobrado una especial relevancia la entrega a domicilio (o “delivery”), con lo que hemos visto la aparición en escena de varias compañías de entrega domicilio, cada una con una interfaz gráfica atractiva y con una propuesta de servicios diferenciada.

Uno de estos servicios fue noticia en días pasados, y de una forma muy positiva: Yummy, el app de delivery más grande de Venezuela, fue adquirido por Hugo, una app de corte similar basada en El Salvador pero con una dimensión y alcance más grande. Las escalas de ambas compañías son interesantes: mientras Yummy alcanza a 160 comercios (cifras notables considerando lo incipiente del sector en el país), Hugo tiene alcance de 7 7000 comercios distribuidos en 6 países de Centroamérica y el Caribe. Indudablemente Hugo ha identificado valor dentro de la propuesta de Yummy, y ésta, a su vez, le hace sentido aliarse a una empresa de mayor alcance. Es una pena, sin embargo, que no conozcamos los economics detrás de la transacción.

La noticia llama la atención porque uno no inscribiría a la Venezuela actual dentro de la escena startup mundial, y mucho menos como un destino M&A del sector tecnología. Pero lo mismo que atrae nuestra atención denota una resiliencia interesante en la escena startup local: las oportunidades de negocio surgen aún en condiciones retadoras, y Yummy demostró que tenía (y tiene) el potencial suficiente como para que un inversor estratégico se interese en ella, al punto de hacer una inversión en la misma.

Desde nuestra tribuna admiramos y aplaudimos el surgimiento en el país de iniciativas y de empresas, en especial dentro de sectores tan atractivos como el tecnológico. Pero por mucho que nos motive pensar que el vaso está medio lleno, la realidad es que Venezuela hoy es, según la encuesta “Doing Business” del Banco Mundial, el tercer peor país (de 188 que componen la encuesta) para hacer negocio. Para que existan más Yummy locales y se fortalezcan las startups venezolanas, hace falta un marco regulatorio adecuado y ajustado a los tiempos, y un entorno legal que propulse la rápida creación de empresas dispuestas a tomar partido de un mercado local que hasta hace poco mostraba un consumidor de amplio poder adquisitivo y acostumbrado a un alto valor agregado. Así, nos aseguramos que Yummy sea un pionero y no una agradable excepción.

 

@VzlanaF

 

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